Índice:
Panorama
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Test
Panorama
Sentir ocasionalmente ansiedad es algo normal en la vida de todo el mundo. Cada uno de nosotros ante determinadas situaciones, experimentamos sentimientos de ansiedad. Por ejemplo, podríamos estar preocupados y ansiosos debido a un examen, antes de una cita importante, de una consulta médica o antes de una entrevista de trabajo.
En momentos como estos, sentirse ansiosos puede ser absolutamente normal y, además, forma parte de los mecanismos naturales que activa nuestro organismo.
Sin embargo, a ciertas personas les resulta difícil controlar sus preocupaciones y pueden incluso llegar a manifestar sentimientos de ansiedad de manera constante, generalizada y muy intensa que influyen negativamente en su vida cotidiana.
Manejar estas sensaciones de ansiedad y pánico puede ser difícil y pueden parecer excesivas con respecto al "peligro" real, haciendo que la persona evite lugares y situaciones para no incurrir en estas sensaciones desagradables. A la larga, y sin planear ninguna contramedida para resolver el problema, comportamientos de este tipo pueden incluso atacar nuestro estilo de vida.
La ansiedad es también el síntoma principal de muchas condiciones como:
- ataques de pánico;
- fobias, como la agorafobia o la claustrofobia;
- trastorno por estrés postraumático;
- trastorno de ansiedad social (fobia social);
- ansiedad de prestación;
- ansiedad por separación.
La información contenida en esta sección atañe a una condición específica llamada trastorno de ansiedad generalizada, conocido como la forma de ansiedad más común.
La ansiedad generalizada es una condición a largo plazo que te hace sentir ansioso debido a numerosas situaciones y problemas y no por causa de un acontecimiento específico.
Las personas que sufren de ansiedad generalizada se sienten ansiosas casi todos los dias y, a menudo, les cuesta recordar la última vez que se sintieron tranquilas y relajadas.
Cuando un pensamiento ansioso desvanece, de repente otro puede aparecer por un problema distinto, dando origen a una cadena de acontecimientos que generan ansiedad.
La ansiedad puede ser la causa de síntomas no solo psicológicos (mentales) sino también físicos. Estos últimos varían de persona a persona pero pueden incluir:
- inquietud y preocupación;
- problemas de concentración o de sueño;
- vértigo o palpitaciones.
Aunque las sensaciones de ansiedad, en algunos momentos, son totalmente normales, es importante pedir una consulta psicológica si te das cuenta de que la ansiedad ya influye en tu vida cotidiana o te provoca angustia.
El psicólogo te hará preguntas sobre tus síntomas, tus preocupaciones, además de tus miedos y emociones, para identificar el tipo de ansiedad y proporcionarte las soluciones para gestionarla lo mejor posible permitiéndote superar las dificultades.
Causas
No se conoce aún la causa exacta de la ansiedad generalizada. Sin embargo, las evidencias científicas destacan la cooperación y la combinación de varios factores que juegan un papel en el trastorno. Esto significa que existen, a la vez, causas psicológicas, biológicas y medioambientales.
Según estudio, estos factores pueden incluir:
- hiperactividad en algunas zonas del cerebro implicadas en las emociones y en la conducta;
- un desequilibrio de las sustancias químicas cerebrales (serotonina y noradrenalina) que controlan y regulan el humor;
- genes heredados por los padres: se estimó que es 5 veces más probable desarrollar ansiedad generalizada si uno tiene un familiar consanguíneo con la misma condición. Según estudios llevados a cabo en gemelos, el porcentaje de familiaridad del trastorno de ansiedad generalizada es deun 20%. Por tanto, si uno de los dos hermanos presenta un trastorno, el otro tiene un 20% de probabilidad de desarrollarlo;
- experiencias de vida como eventos traumáticos parecen provocar trastornos de ansiedad en personas que ya tienden a sufrir ansiedad;
- tener un estado de salud a largo plazo doloroso;
- abusar de drogas o de alcohol.
Es importante precisar que, en realidad, muchas personas sufren de ansiedad generalizada sin un motivo aparente.
Causas médicas potenciales
Para algunas personas, la ansiedad puede estar relacionada con un problema de salud. En algunos casos, señales y síntomas de ansiedad son los primeros indicadores de una enfermedad médica. Si el médico sospecha que tu ansiedad puede tener una origen clínico, es posible realizar controles más específicos.
Algunos pacientes que sufren de ansiedad pueden acudir a un especialista, tras una consulta con su médico de cabecera. De hecho, es fácil que las personas afectadas por el trastorno de ansiedad generalizada acudan al médico sintiendo problemas gastrointestinales, cardiacos o excesiva tensión muscolar. A menudo, quien padece el trastorno de ansiedad generalizada siente un estado de cansancio crónico no motivado por problemas físicos o por el estilo de vida.
He aquí algunos ejemplos de problemas médicos y enfermedades relacionados con la ansiedad:
- enfermedades del corazón;
- diabetes;
- problemas de tiroides como hipertiroidismo;
- trastornos respiratorios como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma;
- abuso de drogas;
- abuso de alcohol o fármacos ansiolíticos;
- dolor crónico o síndrome del intestino irritable;
- tumores raros que producen hormonas específicas;
- a veces la ansiedad puede ser un efecto secundario de algunos fármacos.
Los controles específicos aconsejados por el médico de cabecera o por el especialista tienen el objetivo de comprobar que no existe ninguno de estos problemas orgánicos. De esta manera, será posible demostrar clínicamente que el trastorno de ansiedad generalizada tiene orígenes psicológicos.
Aunque cumplir un autodiagnóstico resulte, la mayoría de las veces, desastroso, es importante saber si nuestra ansiedad puede estar relacionada con una condición médica. Para hacerlo, es necesario conocer nuestro propio historial y el de nuestros familiares.
es posible que tu ansiedad sea debida a una condición médica:
- no tienes consaguíneos (como un padre o un hermano) que sufren de ansiedad;
- no experimentaste ansiedad de niño;
- no evitas ciertas conductas o situaciones por causa de la ansiedad;
- manifiestas ansiedad de forma repentina, ajena y desconectada con los eventos de la vida y no experimentaste ansiedad intensa anteriormente.
Factores de riesgo
Estos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad:
Trauma: los niños que sufrieron abusos o traumas o fueron testigos de acontecimientos traumáticos tienen un riesgo mayor de desarrollar un trastorno de ansiedad en algunos momentos de la vida. También los adultos que viven un acontecimiento traumático pueden desarrollar un trastorno de ansiedad.
Estrés causado por una enfermedad: tener una salud precaria o una enfermedad grave puede causar preocupaciones significativas para el presente y el futuro.
Acumulación de estrés: un evento importante o una acumulación de situaciones estresantes de la vida pueden producir una ansiedad excesiva (por ejemplo, un luto familiar, estrés laboral o preocupaciones continuas por tu relación sentimental o tus finanzas).
Personalidad: las personas con cierto tipo de personalidad tienden a experimentar ansiedad en comparación con otras.
Otros trastornos: las personas con otros trastornos psicológicos, como la depresión, sufren a menudo un trastorno de ansiedad.
Sufrir de un trastorno de andiedad a veces puede llevar a otras complicaciones como:
- Depresión
- Abuso de drogas
- Problemas de sueño (insomnio)
- Problemas digestivos o intestinales
- Dolor de cabeza y dolor crónico
- Aislamiento social
- Problemas en la escuela o en el trabajo
- Escasa calidad de la vida
- Idea de suicidio
No hay manera de prever con seguridad cómo va a evolucionar tu ansiedad pero puedes actuar activamente y tomar medidas para reducir el impacto de los síntomas.
De hecho, con una consulta psicológica es posible aprender a gestionarlos de manera eficaz.
Como cualquier otro trastorno, cuanto más esperas más difícil será tratar el problema.
Quién sufre de ansiedad
La ansiedad generalizada es una condición que afecta a más de un 5% de la población en su mayoría levemente superior entre las mujeres en comparación con los hombres. Este trastorno se manifiesta con más frecuencia después de los 30 años.
La ansiedad puede afectar a cualquiera pero, según las estadísticas, los trastornos ansiosos y depresivos están relacionados con condiciones de desventaja social y económica. En comparación con los adultos de la misma edad más escolarizados, la posibilidad de sufrir ansiedad duplica entre los adultos con un bajo nivel de escolarización.
Síntomas
Los síntomas de ansiedad más comunes incluyen: sensación de nerviosismo, inquietud o tensión, percepción de peligro inminente, pánico, aumento de la frecuencia cardiaca, hiperventilación, sudoración, temblor, sensación de debilidad o cansancio, dificultad de concentración, trastornos del sueño, problemas gastrointestinales, evitación.
De hecho, la ansiedad no adaptativa es una combinación compleja de emociones, sensaciones, cogniciones y conductas. Algunos de estos síntomas (no tienen que manifestarse todos a la vez, son suficientes algunos) pueden ser:
SÍNTOMAS FÍSICOS Y SOMÁTICOS:
- Taquicardia
- Palpitaciones
- Dolores en el pecho
- Respiración corta y fatigosa
- Trastornos gastrointestinales
- Estreñimiento
- Manos frías y sudorosas
- Malestares musculares
- Temblores
- Palidez
- Estímulo a la micción
- Contracciones musculares
- Diarrea
- Náuseas
- Vómito
- Ardor de estómago
- Sudoración
- Sensación de calor o de frío
- Boca seca
- Vértigo
- Dificultad para dormir
- Despertares frecuentes
- Reducción del apetito
SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS:
- Sensaciones de peligro o amenaza
- Preocupaciones por la salud, el futuro, el trabajo o por las personas queridas
- Dificultades de concentración
- Confusión
- Disminución de la eficiencia en las prestaciones
- Sensaciones de fatiga
- Aprensión
- Irritabilidad
- Miedo de morir, enloquecer o perder el control
- Nerviosismo
- Incapacidad de relajarse
- Temor de no conseguir algo
- Disminución de la autoestima
- Valoración irreal de la realidad
- Catastrofismo
- Vergüenza
SÍNTOMAS COMPORTAMENTALES :
- Evitar situaciones o lugares específicos
- Fuga
- Inmovilización
- Reacciones excesivas frente a los estímulos
- No conseguir mirar a las personas a los ojos
Tipos de ansiedad:
Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad:
Agorafobia: es un tipo de trastorno en el que temes y evitas lugares o situaciones que pueden provocarte pánico y hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado.
Trastorno de ansiedad debido a una condición médica: incluye síntomas de ansiedad intensa o pánico causados directamente por un problema de salud física.
Trastorno de ansiedad generalizada: es la ansiedad más común, de la que se habla en concreto en esta página, incluye ansiedad persistente y excesiva debido a actividades o eventos ordinarios y rutinarios. La preocupación es desproporcionada en comparación con la circunstancia real, es difícil controlarla e influye también en cómo uno se siente físicamente. A menudo se manifiesta junto con otros trastornos de ansiedad o depresión.
La persona suele estar constantemente en alerta, suele preocuparse excesivamente por cualquier cosa, lo que supone con el paso del tiempo una reducción significativa de su calidad de vida.
Trastorno por ataques de pánico: supone episodios frecuentes de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o terror que alcanzan la cumbre en pocos minutos (ataque de pánico). Podrías experimentar la sensación de muerte inminente, falta de respiración, dolor en el pecho o palpitaciones de corazón. Los ataques de pánico nos pueden asustar muchísimo y nos pueden hacer temer que se repitan, por lo que evitamos todas aquellas situaciones en las que ya tuvieron lugar.
Ansiedad de prestación: este trastorno supone un gran nerviosismo especialmente en los momentos que anticipan actividades que requieren o parecen requerir una cierta actuación. Puede presentarse en muchas situaciones, por ejemplo, en el trabajo, en las competiciones deportivas, en exámenes escolares o en la actividad sexual.
Trastorno por estrés postraumático: es el conjunto de fuertes sufrimientos psicológicos que se manifiestan tras un evento traumático, catastrófico o violento.
Mutismo selectivo: es la dificultad que tienen algunos niños para hablar en ciertas situaciones.
Trastorno de ansiedad por separación: es un trastorno de la infancia que se caracteriza por una ansiedad excesiva y se ve relacionado con la separación de los padres u otras personas de referencia.
Trastorno de ansiedad social (fobia social): supone altos niveles de ansiedad, miedo y evitación de algunas situaciones sociales susceptibles de provocar sentimientos de vergüenza o de inadecuación.
Fobias específicas: se caracterizan por la ansiedad y el miedo creado por objetos o situaciones específicas (ej. avión, sangre, animales, alturas). Esta inquietud es desproporcionada y a menudo irracional en comparación con los miedos comunes.
Trastorno de ansiedad causado por drogas: se caracteriza por síntomas de ansiedad o pánico entendidos como el resultado directo del abuso de drogas, ingesta de fármacos, exposición a sustancias tóxicas o suspensión repentina de los fármacos.
Otros trastornos de ansiedad no especificados: se emplea esta definición para aquellos tipos de ansiedad o fobia que no cumplen con los criterios precisos de cualquier otro trastorno de ansiedad pero son lo suficientemente significativos para resultar dolorosos y destructivos.
Diagnóstico
El trastorno de ansiedad generalizado puede ser difícil de diagnosticar.
En algunos casos, puede incluso ser difícil distinguirlo de otras condiciones de salud mental como la depresión.
Según el DSM-5, el manual diagnóstico redactado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, para poder hacer un diagnóstico de ansiedad generalizada es necesario que se cumplan los siguientes criterios:
A) Excesiva ansiedad y preocupación que se presentan la mayoría de los días durante al menos seis meses y que atañen a una serie de actividades y acontecimientos de la vida cotidiana (como, por ejemplo, el colegio o el trabajo)
B) Dificultad para controlar la propia preocupación.
C) La ansiedad y la preocupación están relacionadas con al menos tres de los siguientes síntomas que han de ser presentes durante varios días en los últimos seis meses.
- sentirse inquietos, agitados o con los nervios a flor de piel
- sentirse cansados fácilmente
- dificultad en concentrarse o quedarse con la mente en blanco
- irritabilidad
- tensión muscular
- trastornos del sueño (dificultad en dormir o quedarse dormido o sueño turbulento)
n.b. para los adultos se deden manifestar por lo menos tres síntomas, en cambio, para realizar un diagnóstico en los niños es suficiente que se manifieste solo uno.
D) La ansiedad, las preocupaciones o los síntomas físicos causan un estrés significativo o crean problemas en el funcionamiento social, laboral o en otras áreas importantes para el individuo
E) El trastorno no se atribuye a los efectos fisiológicos de las sustancias (como el abuso de drogas) u otras condiciones médicas (como el hipertiroidismo).
F) El trastorno no se puede explicar mejor con otras condiciones o trastornos psíquicos (por ejemplo la ansiedad que anticipa el trastorno de pánico).
Cuándo pedir ayuda a un especialista
Si temes que detrás de tu ansiedad se oculta alguna causa orgánica de tipo médico, habla con tu médico de cabecera, que podrá aconsejarte acudir al especialista o llevar a cabo análisis de sangre para excluir otras condiciones que podrían causar los síntomas, como por ejemplo:
- anemia (una carencia de hierro o vitamina B12 y folato);
- una glándula tiroidea hiperactiva (hipertiroidismo).
Si los controlen no destacan nada, significa que no existe ningún problema de salud, la ansiedad es de origen psicológicoy se tratará como tal.
ATENCIÓN: Cuando vas al médico de cabecera para informarlo de que sufres de ansiedad sin causa médica alguna, desgraciadamente, puede que te recete ansioliticos, algo que se ha puesto mucho de moda. Al respecto, es necesario recordar que el médico de cabecera no tiene las competencias para hacer este tipo de valoración, y comprender si es necesario recetar psicofármacos no cabe en su profesión.
La costumbre de recetar fármacos con demasiada ligereza llevó a muchas personas a tomar psicofármacos sin ser realmente necesario, provocando efectos secundarios y agravando el estado de salud, en lugar de mejorarlo.
En el caso del trastorno de ansiedad generalizada, en la mayoría de los casos, es posible controlarla sin emplear fármacos y emprendiendo un camino psicológico.
Si tu ansiedad tiene un origen psicológico, las personas a las que les tienes que pedir asesoramiento son el psicólogo o el psicoterapeuta. Si estos profesionales consideran que es necesario añadir también un enfoque farmacológico, te aconsejamos acudir al psiquiatra, el especialista que posee los conocimientos y las competencias útiles para valorar la administración y la dosificación de los psicofármacos.
Cuando acudas a un especialista (psicólogo, psicoterapeuta o psiquiatra), para comprender mejor tu condición, podría hacerte algunas preguntas. He aquí algunos ejemplos de las preguntas que permiten descubrir mejor las causas y las características del trastorno de ansiedad generalizada:
- ¿cuáles son tus síntomas y son muy graves? ¿desde cuándo tienes estos síntomas? ¿cómo influyen en tu capacidad de vivir tu vida cotidiana?
- ¿has experimentado cambios importantes en tu vida?
- ¿has experimentado alguna vez un ataque de pánico?
- ¿evitas ciertas cosas o situaciones porque te ponen ansioso?
- ¿tu ansiedad es ocasional o constante?
- ¿cuándo has empezado a sentir ansiedad?
- ¿hay algo concreto que desata tu ansiedad o la agrava?
- ¿qué mejora tus sensaciones de ansiedad?
- ¿has tenido experiencias traumáticas hace poco o en el pasado?
- ¿cuáles son tus condiciones de salud?
- ¿tomas fármacos? Si los tomas, ¿cuáles?
- ¿fumas, bebes alcohol de manera regular o tomas drogas?
- ¿tienes algún familiar consanguíneo que padece ansiedad u otros trastornos de salud mental como la depresión?
A estas preguntas podrás contestar también en tu hogar llevando un diario personal para conocerte mejor a ti mismo y descubrir las características que marcan tu estado ansioso. Responder a estas preguntas significa, además, empezar a familiarizar con lo que se perfila como un verdadero camino cognoscitivo.
Incluso porque, inicialmente, podrías tener dificultades para hablar de tus emociones y de tu vida privada sobre todo con alguien que consideras un extraño. Para poder ayudarte y hacer un diagnóstico correcto, es importante que el especialista entienda a fondo tus síntomas y cuándo se manifiestan. Contacta con un especialista si te encuentras en una de estas condiciones:
- notas que te preocupas demasiado y la ansiedad interfiere en tu trabajo, en las relaciones o en otros aspectos de tu vida;
- tu miedo, preocupación o ansiedad te turban y son difíciles de controlar;
- te sientes deprimido, tienes problemas con el alcohol o el uso de drogas o tienes otros problemas junto con la ansiedad;
- piensas que tu ansiedad puede estar relacionada con un problema de salud física;
- tienes pensamientos o conductas suicidas (en este caso, busca inmediatamente un tratamiento de emergencia).
Tratamiento
Los dos tratamientos principales para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y eventualmente los psicofármacos. En algunos casos podrías sacar mayor beneficios de una combinación de los dos.
Se demostró que los efectos benéficos de la psicoterapia duran más respecto a los que se alcanzan con los fármacos.
Psicoterapia
La psicoterapia como, por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual (CBT), prevé que colabores con un terapeuta para reducir los síntomas de la ansiedad.
Este camino, generalmente a corto plazo, permite también aprender habilidades específicas para gestionar los síntomas, detener tus pensamientos negativos o ansiosos y permitirte hacer cosas que normalmente evitas porque te ponen ansioso, volviendo gradualmente a desempeñar las actividades que empezaste a evitar por causa de la ansiedad.
Durante la terapia aprenderás también a acercarte de manera gradual al objeto o a la situación que desata tu ansiedad hasta llegar a un gestión eficaz y autónoma de las situaciones.
En general, la psicoterapia supone una sesión de una hora semanal durante 3 o 4 meses con un terapeuta capacitado y acreditado. Sin embargo, la duración del camino terapéutico depende de cada situación individual.
Asimismo pueden ser útiles algunas técnicas de relajación como el entrenamiento autógeno o la relajación muscular, que puede aconsejar un psicólogo o psicoterapeuta capacitado en dichas disciplinas.
Fármacos
Se emplean diferentes tipos de fármacos para aliviar los síntomas, según el tipo de trastorno de ansiedad que vives. Por ejemplo:
- Ansiolíticos: buspirona
- Benzodiazepinas: alprazolam, lorazepam, diazepam y clonazepam.
- Antidepresivos: (si se registra depresión).
- Antihistamínicos: hidroxicina.
- Betabloqueantes: propranolol.
- Otros ansiolíticos-antipsicóticos: paroxetina, pregabalina, meprobamato.
Recuerda que los fármacos se emplean para aliviar los síntomas de ansiedad a breve plazo y no se usarán a largo plazo. Para controlar la ansiedad de manera eficaz, busca siempre un apoyo psicológico.
Si empiezas a tomar fármacos es fundamental cumplir con el plan de tratamiento y respetar a rajatabla las dosis y modalidades recetadas por el especialista.
Consejos útiles, estilo de vida y remedios caseros
También buenas costumbres y cambios del estilo de vida pueden marcar la diferencia en la gestión de la ansiedad. He aquí lo que puedes hacer:
- leer libros de autoayuda
- acudir a cursos de grupo o consultar curso en línea para la gestión de la ansiedad
- hacer ejercicio físico regularmente: el ejercicio físico regular, en concreto el ejercicio aeróbico, puede ayudarte a combatir el estrés y a aliviar la tensión.
- hacer deporte (caminatas, carreras, natación, ciclismo, tenis, excursiones a pie, fútbol, baloncesto, voleibol, aeróbica, gimnasio). Deberías hacer por lo menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Crea una rutina para que seas físicamente activo casi todos los días de la semana. El ejercicio físico es un reductor poderoso del estrés. Puede mejorar tu humor y ayudarte a sentirte mejor. Empieza lentamente y aumenta de manera gradual la cantidad y la intensidad de tus actividades.
- aprender ejercicios de relajación y meditación
- practicar yoga o pilates
- descansar y dormir de forma regular
- llevar una alimentación sana y equilibrada
- socializar
- romper el ciclo. Cuando te sientes ansioso, camina o practica un hobby para alejar la mente de tus preocupaciones.
Qué evitar:
- Evitar bebidas que contienen cafeína como café, té, bebidas con gas y bebidas energéticas puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad. Esto porque la cafeína puede alterar el sueño y también acelerar el latido cardiaco.
- Evitar fumar y beber alcohol: está demostrado que fumar y beber alcohol agrava la ansiedad. Estas sustancias al principio dan una sensación de relajamiento pero inmediatamente después provocan un empeoramiento de la sintomatología ansiosa. Beber alcohol con moderación o dejar de fumar pueden contribuir a reducir la ansiedad.
- Evitar las drogas: estas sustancias pueden causar o agravar la ansiedad. Si no consigues alejarte de estas sustancias por tu cuenta, consulta tu médico o busca un grupo de apoyo para ayudarte.
- Evitar ocultar tu problema. Pide ayuda y encuentra el psicólogo ideal más cerca de ti a través de este portal.
- No intentes tratar la ansiedad de manera autónoma con fármacos u otras sustancias
Test
¿Piensas sufrir ansiedad? ¿Te sientes ansioso? Conoce mejor a ti mismo con esto test de la ansiedad:
El test propuesto es de autoevaluación, es decir, permite a la persona desarrollarlo de manera autónoma sin la presencia de un experto. Sin embargo, su función es exclusivamente orientativa.
El resultado del test no es suficiente para llevar a cabo un diagnóstico; se acudirá a un especialista para confirmar un estado de ansiedad.
Bibliografía:
- American Psychiatric Association (APA) (2013), DSM-5. Manuale diagnostico e statistico dei disturbi mentali, tr. it. Raffaello Cortina, Milano, 2014.
- Alexander Bystritsky, Sahib S. Khalsa, Michael E. Cameron and Jason Schiffman. Current Diagnosis and Treatment of Anxiety Disorders
- Anderson, E., Shivakumar, G. (2013). Effects of Exercise and Physical Activity on Anxiety. Frontiers in Psychiatry; 4:27.
- Bienvenu OJ, Ginsburg GS (December 2007). "Prevention of anxiety disorders". International Review of Psychiatry. 19 (6): 647–54.
- Dealing with Anxiety and Related Disorders: Understanding, Coping, and PreventionBy Rudy NydeggerPraeger, 2012
- Eley, Thalia C.; McAdams, Tom A.; Rijsdijk, Fruhling V.; Lichtenstein, Paul; Narusyte, Jurgita; Reiss, David; Spotts, Erica L.; Ganiban, Jody M.; Neiderhiser, Jenae M. (July 2015). "The Intergenerational Transmission of Anxiety: A Children-of-Twins Study". American Journal of Psychiatry. 172 (7): 630–637.
- McHenry, J., Carrier, N., Hull, E., & Kabbaj, M. (2014). Sex differences in anxiety and depression: role of testosterone
- McLean, C.P., Asnaani, A., Litz, B.T., Hofmann, S.G. (2011). Gender Differences in Anxiety Disorders: Prevalence, Course of Illness, Comorbidity and Burden of Illness. Journal of Psychiatric Research; 45(8): 1027-1035.
- Nivard, M. G.; Dolan, C. V.; Kendler, K. S.; Kan, K.-J.; Willemsen, G.; van Beijsterveldt, C. E. M.; Lindauer, R. J. L.; van Beek, J. H. D. A.; Geels, L. M. (2014-09-04). "Stability in symptoms of anxiety and depression as a function of genotype and environment: a longitudinal twin study from ages 3 to 63 years"
- O'Connell ME, Boat T, Warner KE, eds. (2009). "Table E-4 Risk Factors for Anxiety". Prevention of Mental Disorders, Substance Abuse, and Problem Behaviors: A Developmental Perspective. National Academies Press. p. 530
- Peter D. McLean; Sheila R. WoodyOxford University Press, 2001. Anxiety Disorders in Adults: An Evidence-Based Approach to Psychological Treatment.
- Phillips AC, Carroll D, Der G (2015). "Negative life events and symptoms of depression and anxiety: stress causation and/or stress generation". Anxiety, Stress, and Coping. 28 (4): 357–71.
- Richards A, French CC (1991). "Effects of encoding and anxiety on implicit and explicit memory performance". Personality and Individual Differences.
- Rosen JB, Schulkin J (April 1998). "From normal fear to pathological anxiety". Psychological Review. 105 (2): 325–5.
- Rynn MA, Brawman-Mintzer O (October 2004). "Generalized anxiety disorder: acute and chronic treatment
- Smith, Melinda (2008, June). Anxiety attacks and disorders: Guide to the signs, symptoms, and treatment options.
- Testa A, Giannuzzi R, Daini S, Bernardini L, Petrongolo L, Gentiloni Silveri N (February 2013). "Psychiatric emergencies (part III): psychiatric symptoms resulting from organic diseases"
- Zalta AK, Chambless DL (2012). "Understanding Gender Differences in Anxiety". Psychology of Women Quarterly. 36 (4): 488–499.