Que le pasa al psicólogo
¿Te gustaría hablar con un psicólogo pero tienes miles de dudas y no sabes de que vas a hablar? ¿Me hará preguntas? ¿Me va a juzgar? Descubre todos los detalles acerca de cómo se desarrolla una sesión con el psicólogo
Hoy en día ir al psicólogo ya no se percibe negativamente como una vez. En el pasado el término “loquero” la idea que al psicólogo van solo los “locos” se basaban en el viejo enfoque hacia la vieja psiquiatría. Además, en el imaginario común, la psicología ha quedado relegada al psicoanálisis de Freud (a quien se ha de reconocer toda su genialidad), al famoso diván y a las sesiones millonarias que duraban años. Sin embargo, el tiempo pasa y nada de todo esto se corresponde con la psicología que tenemos hoy ante nuestros ojos.
Los psicólogos no son gurús que te miran desde arriba sino hijos, padres y madres. Experimentan emociones, tienen dificultades y debilidades como todos, son seres humanos.Al mismo tiempo son profesionales de una asignatura encantadora, dedican gran parte de su vida al estudio de la mente y de la conducta humana y eligen desempeñar una actividad con la que pueden brindar ayuda y apoyo a las personas a partir de su experiencia.
Con el tiempo hemos comprendido que ir al psicólogo no es como nos lo imaginábamos y que la psicología no es solo lo que se ve en los programas televisivos. Además, no hace falta envejecer en un diván para poder estar mejor porque las sesiones actuales duran menos y muy a menudo el camino se concluye a corto plazo.
A lo mejor lo que queda del pasado es un problema de falta de confianza y de dinero. De hecho, sigue existiendo cierta resistencia para pagar algo que es muy difícil de "ver en concreto. Lo que decíamos antes: «cuando te arreglan un grifo, lo puedes ver, cuando compras un móvil lo puedes tocar, cuando te hacen un masaje lo pueden percibir... ¿Por qué debería gastar dinero para la psicología? Tengo que pagar para que me escuchen?”
Durante mucho tiempo hemos oído hablar de la psicología como algo indefinido, como un simple conjunto de palabras. Sin embargo, la psicología es mucho más. No podemos ver lo que pasa dentro de nuestro cerebro y tampoco ver sus ideas. Sin embargo, la menta constituye el motor de todo y posee capacidades inmensas, para bien o para mal. Emociones, conductas, relaciones, conflictos, comunicación, tensiones, ideas, depreciación, autoestima, convicciones, dolor, rabia, alegría: nos equivocábamos...
Tal vez la psicología es mucho más concreta de lo que parece, todo esto existe y forma parte de la vida de cada ser humano.
Ver la psicología con nuevos ojos nos ha dado temor. Era mucho más fácil confiar en alguien que se percibía como un gurú porque cuando las cosas no funcionaban podíamos decir: "Ya ves, no ha conseguido resolver mi problema, la psicología no funciona". ¿La psicología resuelve de manera automática, matemática y científica todos los problemas psicológicos? No.
Y el deseo de cambiar es muy diferente respecto a la pretensión de resolver los problemas.
Lamentablemente o no para nosotros, la psicología y el crecimieinto personal no son esto. Hemos aprendido a responsabilizarnos, a entender que nosotros también tenemos que colaborar y que si no estamos realmente motivados para participar y cambiar, no habrá ninguna mejora.
A lo mejor será menos alentador pero esta es la psicología que apreciamos más y que consideramos realmente eficaz. Esta psicología constituye una inversión cuyo valor es inestimable para nuestra salud, para nuestro presente y futuro.
¿Pero qué se hace en la consulta?
Se encaran dificultades interiores, se definen el problema o el objetivo y se decide cómo trabajar en ello. Algunos profesionales pueden usar pruebas pero la parte más "gorda" del camino se desempeña a través de entrevistas y preguntas adecuadas hechas en el momento adecuado. Sin embargo, es imposible describir la intensidad de las emociones en juego durante una sesión. Google está lleno de páginas que cuentan lo que se hace en el psicólogo, por lo cual no queremos repetir siempre las mismas cosas. Lo que pasa realmente se entiende solo si se experimenta personalmente.
De todos modos, en los últimos años salió una serie televisiva que se llama In Treatment. Ver uno de estos episodios puede explicar muy bien la situación. Intenta ver uno y te darás cuenta de que va a ser mucho más fácil entender qué pasa en la consulta, si bien hay que tener en cuenta el aspecto televisivo.
Aquí abajo hay un breve fragmento, mientras en la red podrás encontrar todos los episodios. ¡Que disfrutes!