Cansancio mental: síntomas, causas y remedios principales

Cansancio mental


¿Qué es el cansancio mental?

El cansancio mental es una condición común, que se puede atribuir a los ritmos frenéticos y al intenso estrés de la vida que llevamos en esta época actual.

El ser humano parece no estar hecho para realizar demasiadas tareas a la vez. Un exceso de estímulos y de información a procesar, una gran cantidad de presiones, y la llamada “multitarea” (o multitasking), en el ámbito laboral, social o familiar, causan en nuestro cerebro una sobrecarga. Las personas que tienden a sentirse abrumadas por esta multitud de actividades experimentan una condición de fatiga mental, que puede causar efectos incapacitantes.

¿Cuáles son las causas del cansancio mental?

Podemos analizar las causas de este fenómeno desde un punto de vista físico, biológico y psicológico.

El cortisol, la hormona producida por el estrés, juega un papel importante en la aparición del cansancio mental. Varias evidencias científicas demuestran que el estrés crónico es responsable de la pérdida de neuronas, la disfunción de la memoria a corto plazo y, finalmente, la fatiga cerebral. Cuando nos involucramos en más actividades de las que nuestro cuerpo puede soportar, se trata del llamado “overcommitting” (sobrecargarse, comprometerse a trabajar más de lo que se puede), una tendencia que debe evitarse para evitar un agotamiento completo.

Desde un punto de vista psicológico, la insatisfacción es la base del cansancio emocional y mental. De hecho, la frustración, la ansiedad y el estrés pueden llevarnos a una condición de extrema falta de energía y pérdida de motivación e interés.

Las actitudes poco saludables, como la procrastinación o la manía del perfeccionismo, pueden atraparnos en círculos viciosos de autosabotaje y ansiedad creciente, lo que puede resultar en un agotamiento de nuestra energía mental.

La privación del sueño también puede nublar la mente y agotar nuestras energías. Un estudio realizado por la National Sleep Foundation afirma que los adultos necesitan de 7 a 9 horas de sueño ininterrumpido para que las neuronas se mantengan jóvenes y saludables.

Otras causas potenciales de fatiga mental son experiencias emocionalmente fuertes y duras, patologías como la depresión, la fibromialgia y otras enfermedades autoinmunes, o el uso de medicamentos.

Síntomas y características del cansancio mental

En caso de estrés prolongado debido a una sobrecarga física, psíquica o emocional, o si se producen algunas de las causas mencionadas anteriormente, nuestro cerebro comienza a procesar la información de manera disfuncional y se manifiestan los síntomas de fatiga mental. Los síntomas principales son:

  • agotamiento, falta de energía mental y física, necesidad constante de dormir, extenuación, pesadez;

  • insomnio, ansiedad, sensibilidad emocional excesiva, irritabilidad, baja tolerancia al estrés y la presión;

  • falta de motivación e interés, despersonalización, depresión, trastornos de la alimentación;

  • ralentización de la actividad cognitiva y conductual: baja concentración, escasa capacidad de memorización, vacíos de memoria, sobre todo memoria de trabajo que afecta a las actividades rutinarias, dificultad de atención;

  • anomia y afasia, condiciones en las que el procesamiento y la producción del lenguaje se ven comprometidos;

  • trastornos psicosomáticos como cefalea, problemas gastrointestinales, calambres, taquicardia, hipertensión, disminución de las defensas inmunitarias.

Remedios y estrategias para el cansancio mental

Para contrarrestar el cansancio mental, según un estudio realizado en el hospital San Raffaele de Milán, es necesario que uno se mantenga mentalmente activo dedicándose al estudio, dialogando con otras personas, leyendo, haciendo actividad física, asumiendo una actitud de apertura y receptividad. Esto promueve la creación de nuevas comunicaciones entre las neuronas, las células del cerebro, para su uso como reserva cuando se dañan las sinapsis originales.

Es esencial eliminar o limitar todos los factores estresantes que son las causas subyacentes del cansancio mental. Llevar una vida equilibrada y sana, que incluye una dieta saludable, actividad física frecuente, descanso adecuado y la práctica de técnicas como la meditación, es la clave.

Además de esto, hay numerosos remedios naturales, en forma de infusiones, decocciones o suplementos, a los que recurrir para el cansancio mental. El ginseng, la rodiola, el acai, el eleuterococo, la papaya fermentada y las vitaminas son útiles para reducir la fatiga, aumentar la concentración y recuperar el equilibrio psicofísico. La aromaterapia y la floriterapia también pueden ser muy beneficiosas.

Por último, no se debe subestimar la utilidad de un camino con el psicólogo, orientado y específico, que puede ayudar a las personas con fatiga mental a modificar y transformar sus patrones de pensamiento disfuncionales, que son la base de sus mecanismos psicológicos y que causan trastornos más o menos incapacitantes.

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